Venting units, un aliado imprescindible para la movilidad eléctrica

Para que los vehículos eléctricos funciones correctamente, sus baterías deben estar siempre a punto. Un elemento que garantiza su protección son las venting units. Unas ventanas necesarias para compensar las diferencias de presión originadas por las diferencias de temperatura o por los cambios de altitud

 

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Cuando hablamos de la batería de un vehículo eléctrico, pensamos en una pieza única cuando en realidad, se trata de un sistema muy complejo formado por cientos, o incluso miles de celdas que, unidas, forman los módulos y estos a su vez el ‘battery pack’ o lo que habitualmente conocemos como batería. Pero no se trata de un compartimento estanco, sino que que cuenta con unas ventanas necesarias para compensar las diferencias de presión originadas por las diferencias de temperatura o por los cambios de altitud -por ejemplo, un viaje por montaña o el transporte aéreo-, así como por gases generados por la propia batería durante su funcionamiento” explican desde MANN+HUMMEL Ibérica.

“Estas ‘ventanas’ deben ir debidamente protegidas para evitar la entrada de suciedad o humedad, y es aquí, donde aparecen las ‘venting units’ o unidades de ventilación y desgasificación” continúan desde MANN+HUMMEL, que señala que la función de estos dispositivos se orienta a proteger la carcasa de la batería mediante compensación de presión permanente debido a diferencias de temperatura o variaciones de altitud; garantizar la estanqueidad al polvo y al agua, para proteger el sistema de batería en caso de vadeo con agua y limpieza con chorro de vapor o alta presión; la protección de contactos, previniendo el acceso a los componentes de alta tensión incluso después de un incendio -seguridad intrínseca-; así como la desgasificación automática de emergencia en caso de mal funcionamiento de la batería -por ejemplo, desgasificación de celdas-. Mención especial merece este último punto, ya que se trata de un mecanismo de seguridad para situaciones extremas cuando la batería se empieza a recalentar en exceso o a degradar, permitiendo una rápida pérdida de presión y temperatura para evitar dañar las celdas que componen la batería y llegando a evitar, en su caso, potenciales incendios o explosiones de la misma.

 

Desde hace ya más de un año, la planta de Zaragoza del Grupo MANN+HUMMEL fabrica estos dispositivos para toda Europa. “El Grupo eligió nuestra planta en Zaragoza atendiendo a la idoneidad de la línea de producción, con amplias instalaciones dotadas de la última tecnología, por la ubicación estratégica de nuestras instalaciones para la distribución, así como por los conocimientos y experiencia de la plantilla”, explica Claudia Fernández, responsable de Procesos de MANN+HUMMEL España. “Actualmente tenemos capacidad instalada para producir 4,4 millones de venting units al año, y a finales de 2024 tendremos dos nuevas líneas que ampliarán nuestra capacidad de producción hasta 6,5 millones de unidades al año”, añade.

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