Una de las principales líneas de trabajo de la compañía alemana MANN+HUMMEL es contribuir a la preservación de la sostenibilidad ambiental. Por ese motivo, uno de sus principales productos desarrollados por la empresa es el filtro Pure Air, diseñado para integrarse de serie en el frontal de los vehículos o bien, instalarse a posteriori, permitiendo que, durante la circulación, los vehículos puedan compensar las emisiones de partículas.
Este novedoso filtro, se trata de un “devorador de partículas”, que se puede acoplar también en el techo o en los bajos del vehículo, que cuenta con una capacidad de aspiración de hasta 2.000 metros cúbicos por hora. En coches como los taxis, autobuses o coches de reparto, con tantas horas de circulación, la compensación por las emisiones es aún mayor.
Durante la circulación, todos los vehículos, incluso los eléctricos, emiten partículas de polvo fino. Estas emisiones se deben fundamentalmente al desgaste de los neumáticos, de los frenos y de la carretera. En zonas de alta contaminación, Pure Air compensa en gran medida las emisiones. Sus cartuchos utilizan medios filtrantes de nanofibras capaces de capturar más del 95% de las partículas menores de 10 micras, e incluso más del 80% de las partículas menores de 2,5 micras.
El sistema cuenta con un ventilador integrado que ayuda al filtro a limpiar el aire del entorno incluso cuando el vehículo no está en funcionamiento, como pueden ser los tiempos de recarga de las baterías de los modelos eléctricos.
Este innovador sistema de filtración cobra especial importancia de cara a la futura entrada en vigor de la normativa Euro 7 que, por primera vez, va a regular la emisión de partículas ultrafinas procedentes del desgaste de los frenos y de los neumáticos.