La alianza entre ambas empresas se remonta a 2021, cuando Stellantis invirtió 75 millones de dólares en la joven startup. Mercedes-Benz, Hyundai y KIA son otros de los fabricantes de automóviles que también han invertido en Factorial con el objetivo de tener acceso a sus baterías de electrolito sólido, una tecnología que promete revolucionar la industria del automóvil
Sobre el papel, esta solución debería ofrecer una densidad energética notablemente superior, unos tiempos de carga más reducidos, unos mejores índices de seguridad (incluyendo una mayor estabilidad térmica y un riesgo de incendio menor) y, llegado el momento, un coste más competitivo.
La flota de pruebas ayudará a Stellantis a testar el rendimiento de esta tecnología en condiciones reales. La plataforma STLA Large, que como hemos indicado antes acaba de debutar con el nuevo Dodge Charger, debería llegar más adelante a otros modelos como Jeep, Alfa Romeo o Mase
Diseñada para vehículos de los segmentos D (medianos), E (ejecutivos) y F (de representación), la plataforma STLA Large tendrá un volumen de producción inferior a las STLA Smart, Small y Medium. Al emplearse en vehículos de gran tamaño (más caros), resultará ideal para introducir esta tecnología y absorber los sobrecostes iniciales.
Factorial quiere comenzar la producción en masa en 2029. Por el momento, sus celdas ofrecen una densidad energética de 390 Wh/kg. «Nos sentimos honrados de formar parte de este viaje con Stellantis para acelerar la adopción de los vehículos eléctricos», afirma Siyu Huang, CEO y cofundador de Factorial. "Creemos que la tecnología de estado sólido puede desempeñar un papel esencial en los próximos años"