La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hecho público un análisis comparativo de coches eléctricos, destacando la creciente oferta y también los beneficios medioambientales y económicos de este tipo de vehículos. Sin embargo, según señalan, los precios prohibitivos de estos coches hacen que aún vayan destinados a los más privilegiados.
Los coches eléctricos, según el estudio de la OCU, representan ya cerca del 5% de las ventas totales de automóviles en España. Esto viene a reflejar la tendencia creciente en nuestro país hacia la movilidad sostenible. A pesar de estas cifras, desde la organización sostienen que la movilidad no contaminante no puede ser un lujo accesible solo para los más privilegiados. Muchas familias no pueden permitirse hoy en día disponer de un coche eléctrico porque resulta “extremadamente caro”.
Pese a los beneficios ya conocidos de este tipo de coches, la movilidad eléctrica se enfrenta aún a dos importantes desafíos. En primer lugar, la necesidad de disponer de un lugar para recargar diariamente y a un precio económico, ya sea en la oficina o en casa. Sin ese lugar de carga segura, tener y usar un coche eléctrico es casi imposible. Como segundo desafío, desde la OCU apuntan claramente a los altos precios de compra. A pesar de la ayuda, solo tres de los modelos analizados por la organización cuestan menos de 30.000 euros antes del descuento proveniente de las ayudas.
Los tres modelos analizados fueron los siguientes:
SMART #1 Pro+: Con un precio de 43.400 euros y un coste por kilómetro de 0,39 euros, este modelo se destacó por su capacidad de batería de 66 kWh.
VOLVO EX30: Costando 42.035 euros y con un coste por kilómetro de 0,37 euros, ofrece una capacidad de batería de 64 kWh.
OPEL Corsa-e: A un precio accesible de 29.900 euros, tiene un coste por kilómetro de 0,30 euros y una capacidad de batería de 54 kWh
Por último y en relación a la autonomía, los usuarios la consideran que es un aspecto crítico a la hora de decantarse por un modelo eléctrico. El análisis revela que, en los automóviles más pequeños, la autonomía varía entre los 180 km del Honda-e Advance y los 375 km del MG ZS EV. En los compactos y berlinas, la autonomía suele superar los 300 km, alcanzando hasta 536 km en el Polestar 2 Long Range, suficiente para recorridos largos.