La movilidad eléctrica afronta un año crucial
Y es que para 2025 se espera que las nuevas matriculaciones de vehículos eléctricos aumenten hasta un 50% gracias a la entrada en el mercado de más fabricantes y nuevos modelos a precios más atractivo. En 2030 el porcentaje se elevaría hasta el 80%.
También se destaca en el informe que el segmento de las flotas cada vez apuesta más por el vehículo eléctrico. Una tendencia que abarca desde coches de empresa hasta vehículos utilitarios y de alquiler y que está impulsada por consideraciones ecológicas pero también por razones económicas.
El TCO, o Coste Total de Propiedad, también se tiene cada vez más en cuenta, lo que implica que, a largo plazo, el vehículo eléctrico puede suponer un ahorro por, entre otras razones, el menor coste de mantenimiento en comparación con los coches de combustión. Además, las tarifas más baratas, previsiblemente gracias al uso de las renovables será otro aliciente a tener en cuenta.
Por último, el informe también refleja el papel clave de los automóviles e a la hora de aportar estabilidad a la red eléctrica local, como elemento activo para suavizar los picos de carga. El requisito previo para ello es la distribución eficiente de la corriente disponible a través de sistemas de carga inteligentes.